dimarts, de desembre 29, 2009

Pandora: bioluminiscente y maravilloso


No hay que perdérsela por nada del Mundo. Quizás no reinvente la ciencia ficción. Quizás su argumento no aporte nada nuevo. Quizás ningún actor haga el papel de su vida. Como reza la canción, "Quizás, quizás, quizás". Pero, a pesar de todo, 'Avatar', de James Cameron ('Titanic', 1997), me ha gustado mucho. Y eso que no la vi en 3-D*.

El principal protagonista de 'Avatar' es Pandora, un planeta de una belleza inigualable, lleno de animales y plantas bioluminiscentes. Tengo la sensación de que Cameron se inspiró en el fondo del mar para dibujar este mundo imaginario, que fecha en el año 2154. Los Na'vi, que son sus habitantes, respetan la naturaleza por encima de todo. Cada animal y cada planta tienen su razón de ser y forman parte de la unitaria cadena de la vida.

Pero como que nada es perfecto los humanos quieren ir a Pandora para extraer un mineral que acabará con su crisis energética. Para intentarlo pacíficamente han creado unos cuerpos biológicos (con mezcla de ADN humano y de los Na'vi) que dirigen de forma remota, a través de la mente. Lo hacen tumbados en unos aparatos parecidos a los de los rayos UVA. Estos Avatar tienen que infiltrarse y, desde dentro, convencer a los nativos para que emigren. El equipo lo dirige la doctora Grace (Sigourney Weaver).

ESPÉCTACULO EN ESTADO PURO

Jake Sully, a quien interpreta Sam Wort-hington) es un marine que va en silla de ruedas. Él dirige al Avatar que establece relación con los Na'vi. Y, gracias a él, vuelve a caminar. Una de las aborígenes, Neytiri (Zoe Saldana), le guía hasta que pasa una serie de pruebas y se convierte en uno de ellos. La primera parte de la película es un alucinante viaje por Pandora. La segunda es la guerra entre los Na'vi y los humanos, bajo el mando del coronel Miles Quaritch (Stephen Lang). Las balas por encima del poder de las palabras.

La película, de aventuras al ciento por ciento y con grandes avances tecnológicos -como el CGI-, tiene un claro mensaje antiimperialista y muy ecologista. Hay cosas que tienen un cierto 'Déjà vu', como los robots de guerra que dirigen los humanos, que me recordaron a 'Starship Troopers' (1997) y a la reciente 'District 9' (2009). También hay cosas de 'Los sustitutos' (2009) y de las diferentes partes de 'Alien' y de 'Terminator'...

Quizás no sea el título del año ni el de la década, pero estoy convencido de que arrasará en los Oscar. Además, tiene un final precioso. Dura casi tres horas y no miré el reloj ni una sola vez. Por cierto, los Avatar son azules y tremendamente altos. Yo le pondría entre un 7 y un 8.

Feliz año 2010 a todas y a todos. ¡Y hasta pronto!

*Hoy domingo he vuelto a ver 'Avatar', ahora en 3-D, y reafirmo lo dicho: ES UNA GRAN PELÍCULA DE AVENTURAS, ESPECTÁCULO EN ESTADO PURO.

dimarts, de desembre 22, 2009

¡Qué difícil es ser una familia!


Ser una familia y comportarse como tal no es fácil, aunque en Navidad todo el mundo (o casi) lo intente con un poco más de intensidad; siempre alrededor de una mesa. "¡Qué difícil es ser una familia!". Esta es una de las sentencias de Max, el gran protagonista de 'Donde viven los monstruos', la última película de Spike Jonze ('Adaptation. El ladrón de orquídeas', 2002).

A Max le interpreta otro Max, Max Records, que hace un trabajo monumental. Este niño prodigio, que se come la pantalla, sólo tiene 12 años. Max, que vive con su madre y con su hermana mayor, posee una imaginación desbordante. Nadie le hace caso y, para escapar de la realidad y de la rutina, se refugia en mundos paralelos. A la madre le da vida Catherine Keener, que ya trabajó con Jonze en 'Quiero ser John Malkovich' (1999).

El trabajo de Records y la banda sonora -nominada a los Globos de Oro- son lo mejor de la película, basada en un cuento para niños de Maurice Sendax. A Max, un chico muy alocado, lo envían a la cama sin cenar. Y es entonces cuando aparece en un mundo de monstruos gigantes, que deciden coronarlo Rey. Se trata de una historia sencilla y con una reflexión clara: ¡Los niños tienen que portarse bien! Cuando ellos pueden 'organizar' cosas, aunque sea en sueños, cometen los mismos errores que los mayores.

Aunque me ha gustado, la película, que dura 101 minutos, se me ha hecho un poco larga. Jonze utiliza la cámara al hombro para darle realismo y hacerla más atractiva. Y la verdad es que lo logra. Nosotros vemos toda la acción a través de los ojos de Max, con ganas y fuerza suficientes para comerse el Mundo. Por cierto, todos los monstruos, a caballo entre Espinete y Los Lunis, necesitan urgentemente un psiquiatra.

FELICES FIESTAS

Y ya que empezaba el post hablando de la Navidad, aprovecho estas cuatro líneas para desearos unas Felices Fiestas a todas y a todos los que pasáis habitualmente por aquí. Sólo nos quedan nueve días para terminar otro año y hay que aprovecharlos al máximo. ¡El tiempo pasa volando!

Besos, abrazos y hasta pronto.

dijous, de desembre 17, 2009

Bratislava Christmas Market, -12ºC


Cogí el globo terráqueo, le dí unas cuantas vueltas, cerré los ojos y señalé un punto al azar. En el país en el que quede apoyado el dedo índice de mi mano izquierda -me dije- pasaré la Navidad. Me daba igual que tuviera que viajar a la otra punta del Mundo o que se evaporaran los pocos ahorros que todavía me quedaban. La decisión estaba tomada. No había vuelta atrás. Son mis reglas de juego, absurdas, vale, pero las pongo yo.

No sé si las estalactitas de mi economía dirigieron al dedo índice (al que puse bajo sospecha), pero la suerte me envió hacia el frío. Estoy en Bratislava, la capital de Eslovaquia. Ya he paseado por el Danubio, he visitado el Castillo y me he perdido por su coqueto Mercado de Navidad. Allí probé lo que significa estar a 12 grados bajo cero. Me dolía hasta el alma. La única solución pasa por ver las figuritas bien acompañado, teniendo en cuenta que estoy en la población más densa de la Europa Central.

Vuelvo el día 26 y, si me esfuerzo, es posible que logre quitarme el frío de encima antes de Nochevieja. Si todavía me quedara dinero pasaría unos días en las Canarias, pero va a ser que no. Lo único que tengo claro es que el próximo viaje no lo eligirá el dedo índice de mi mano izquierda. Hace unas cuantas noches, a 12 bajo cero, me entró un ataque de histeria y me lo corté de cuajo. Lo llevo en el bolsillo. Me hice un llavero con él. Navidad. Tiempo de amor. Tiempo de paz. Tiempo de frío. ¡Tiempo de reciclaje!

Besos y abrazos a todas y a todos.

El texto nace de otra propuesta de 'RELATS CONJUNTS'. Este mes, el blog ha publicado la fotografía que ilustra el post, a partir de la cual hay que escribir un pequeño relato.

divendres, de desembre 11, 2009

Eric se encuentra gracias a Eric


En tiempos de nuestros abuelos no existían ni los ataques de angustia ni las depresiones, demasiado habituales hoy en día. Hay quien sigue sin dar crédito a estas enfermedades, que entienden muy bien los que han pasado por ellas. En ‘Buscando a Eric, Ken Loach nos explica la historia de Eric Bishop. Hace 30 años abandonó a su primera mujer y a su hija recién nacida. Hace 7 la segunda le plantó a él.

Eric está desesperado. Sus dos hijastros, que no le respetan, están metidos en un montón de líos. Él, que trabaja de cartero, no sabe cómo solucionarlo. Dicen que para superar una depresión hay que encontrar un motivo por el que vivir. El suyo es el futbol y su ídolo Eric Cantona, que lideró el Manchester United de mediados de los 90. Bishop se imagina que Cantona le visita asiduamente y le da el apoyo necesario para salir hacia adelante. No es una película de futbol, pero repasa las mejores jugadas del astro francés.

Lo más destacado de 'Buscando a Eric', tierna y humana, es el papel de los dos protagonistas. Cantona, que se interpreta a sí mismo, y Steve Evets, que da vida a Bishops, están muy bien. Cantona le da una serie de consejos básicos en francés, que después le traduce él mismo. Es una historia sencilla, sobre el poder de la mente y la superación. Quizás lo más bonito es la exaltación de la amistad. Eric tiene la suerte de contar con unos amigos que darían la vida por él, como queda claro en el particular show del final de la película que, sin ser 'grande', pasa bien.

‘V.O.S.’ (2009)

No me habían hablado demasiado bien de ‘V.O.S. (Versión Original Subtitulada)’, de Cesc Gay. Y me ha gustado. No está al nivel de ‘En la ciudad’ (2003) y ‘Ficción’ (2006), pero he pasado un buen rato viéndola. Es la adaptación de una obra de teatro de Carol López, que tituló de la misma manera. Los actores también son los mismos: Ágata Roca, Vicenta N’Dongo, Paul Berrondo y Andrés Herrera.

‘V.O.S.’ (2009) es una comedia centrada en las relaciones personales, el amor y la amistad. Es una película dentro de una película porque los protagonistas están en un rodaje, rodeados de decorados y de técnicos de imagen y sonido. Al estilo Charlie Kaufman, Gay reflexiona sobre lo que significa contar historias en la frontera que separa la ficción de la realidad. Son cuatro miradas particulares sobre un mismo tema, bien contado y con variedad de lenguas: catalán, en castellano y en euskera.

‘CRÍMENES’

‘Crímenes’, del escritor venezolano Alberto Barrera Tyszka, es un libro de cuentos muy interesante. Tiene 161 páginas y está publicado por Anagrama, una editorial que casi nunca falla. A lo largo de sus diez historias, Barrera relativiza los espacios clásicos de la violencia, que puede aparecer en cualquier momento y en cualquier lugar. Nadie está libre de culpa. Su escritura es muy directa y enigmática, mezclando contínuamente la realidad con la ficción.

Los diez cuentos son brillantes, pero los que más me han gustado son ‘Perros’ (en el que un hombre siente la urgente necesidad de morder a estos animales) y ‘Balas perdidas’. En éste un ciudadano común desaparece durante una manifestación. Su mujer y uno de sus hermanos, que se enfrentan entre ellos, aprovechan la situación para hacerse famosos y medrar hasta puntos insospechados.

Mientras leía marqué estos dos párrafos: ‘Ir a un hospital público es como ir a una calle ocupada por los buhoneros, por ambulantes que manosean sus miserias. A Adriana no le gusta la imagen, pero la imagen está ahí: la rodea, la envuelve. Quisiera espantarla como espanta una mosca. La imagen no es un insecto, no se asusta con facilidad’.

‘Es una joven de veintitantos sin ninguna otra gracia que sus veintitantos’.


Buen fin de semana a todas y a todos

divendres, de desembre 04, 2009

Doble ración de parque de atracciones


Rolling Stones. Crowded House. The Cure. INXS. Falco. Wang Chung. Lou Reed... Estos son algunos de los grupos y cantantes que firman la gran banda sonora ‘ochentera’ de ‘Adventureland’, la última película de Greg Mottola. Año 1987. James Brennan se ha graduado en el instituto. Su padre quería regalarle un viaje a Europa, pero no puede permitírselo. Es más, si quiere ir a la universidad, tendrá que trabajar en verano.

‘Adventureland’ pasa muy bien. Y no sólo por la banda sonora. James, interpretado por Jesse Eisenberg, tímido y sin experiencia con las chicas, empieza a trabajar en un destartalado parque de atracciones, donde suena sin parar el ‘Rock Me Amadeus’ de Falco. Allí conoce a Em Lewin, atrevida y con sobrada experiencia en el sexo. Ella es de familia ‘bien’. No necesita dinero. Trabajar en el parque es su forma de revelarse. La actriz que da vida a Em es Kristen Stewart, de la saga ‘Crespúsculo’.

Jesse y Em son los dos grandes protagonistas de esta película sobre el paso de la juventud a la madurez. No es un tema nuevo, pero Mottola lo trata de manera brillante, sin caer en tópicos ni en excesos. Entre otras cosas nos cuenta que aprendemos a golpes, intentando sacar partido de los errores. ‘Adventureland’ es una película (¿Casi intimista?) con personajes vulnerables, alejados de los jóvenes alocados tan habituales en las comedias americanas.

‘BIENVENIDOS A ZOMBIELAND’

Ya la he visto, aunque todavía no se ha estrenado en España (25 de diciembre). Una parte de la película, dirigida por Ruben Fleischer, también pasa en un parque de atracciones. Y, además, a uno de los protagonistas también lo interpreta Jesse Eisenberg. Columbus, así se llama, también es tímido y virgen y, al igual que en ‘Adventureland’, va detrás de una chica con más experiencia. La diferencia es que aquí se harta de matar zombies.

La película es muy divertida, con el gran Woody Harrelson como protagonista indiscutible. Tallahasse, todo un macarra, lidera este paranoico grupo de ‘matazombies’ en el que Columbus, el típico antihéroe, se acopla como puede. Junto a ellas dos chicas muy vivas, Wichita (Emma Stone) y Litte Rock (Abigail Breslin, la niña de 'Pequeña Miss Sunshine', 2006). La escena en la que este grupo llega a casa de Bill Murray (genial, como siempre) ya forma parte de mi particular historia del cine. No voy a contar nada más de este momento memorable. Hay que verlo.

‘Bienvenidos a Zombieland’ se ríe de las típicas películas de zombies, a menudo de serie B, sin apenas presupuesto. La combinación zombies-humor-Harrelson funciona a la perfección. De hecho, el punto de partida no puede ser más paranoico: Tallahasse mata zombies mientras va en busca del último ‘Twinkie’ de la Tierra, un pastelito de crema que quiere volver a probar antes de morir. Seguro que está delicioso, como la propia película.

'FAMA'(DANIEL KEHLMANN)

Esta semana he acabado de leer 'Fama', escrito por el alemán Daniel Kehlmann. Me ha gustado muchísimo. Son nueve historias, relacionadas entre ellas, con el teléfono móvil como elemento común. Kehlmann reflexiona sobre cómo han cambiado nuestras vidas por culpa de la irrupción del móvil (y sus inseparables sms), de internet, de los e-mails... ¿Somos esclavos de la tecnología? 'Fama', que se lee en un abrir y cerrar de ojos, sólo tiene 190 páginas y está publicado por Anagrama.

Es un libro lleno de ironía, que combina la realidad con los sueños. Es ágil e ingenioso, con buenos diálogos y personajes muy bien dibujados: un hombre aburrido que recibe llamadas destinadas a un actor, el actor que no entiende que ya nadie le llame, un blogger que sueña con ser el protagonista de una novela de su escritor favorito, el escritor harto de que todo el mundo le pregunte cómo se inspira y, entre otros, también un hombre con 'doble vida' que necesita el teléfono y el e-mail para organizar sus coartadas.

Buen fin de semana a todas y a todos.