dissabte, de febrer 04, 2023

El ladrón de rostros (Ibon Martín)

Ibon Martín (Donostia, 1976) se ha convertido en el gran mago del suspense rural. En "El ladrón de rostros" nos reencontramos con la inspectora Ane Cestero y su Unidad de Homicidios de Impacto. De nuevo tiene que adentrarse en el interior de Euskadi, concretamente en la pequeña localidad de Oñati, paran desenmascarar a un peligroso asesino. El libro está publicado por la editorial Plaza Janés, tiene 462 páginas y mantiene la tensión hasta el final.

Todo empieza cuando aparece el cuerpo mutilado de una mujer. Alguien la cogió desprevenida mientras practicaba un rito de fertilidad ancestral en Sandaili, en la ermita de San Elías, por los senderos del mítico Basajaun. Su torso ha sido abierto y vaciado y las manos están colocadas a ambos lados de su abdomen en actitud de entrega. Cestero, Madrazo -con quien la inspectora tuvo una historia amorosa-, Julia, Aitor y compañía no tardarán en descubrir que la escena está relacionada con los apóstoles que Oteiza esculpió en la fachada de la basílica de Arantzazu. También están vacíos por dentro. Por si fuera poco, se dan cuenta de que el culpable copió el rostro de su víctima para hacer una máscara. ¿Con qué objetivo?

Estamos ante una novela negra absorbente y muy visual. Es fácil imaginarse los verdes paisajes, los desfiladeros y las cuevas descritos por el autor. Lugares que pueden visitarse, ya que son reales como la vida misma. Allí, donde todo tendría que ser paz y calma, con pastores, ovejas y quesos de Idiazabal, el mal arremete con una fuerza brutal. El "Apóstol" tiene sed de venganza y no tardará en volver a matar. Martín nos regala un rompecabezas en el que encajan los mitos y las leyendas vascas y la más cruda realidad. Todo pasa en apenas dos semanas, entre el 3 i el 15 de mayo de 2021. En tiempos de pandemia, con mascarillas, cierres perimetrales, centros de terapias alternativas, privatizaciones y sobornos, abejas fabricando miel y muchas argizaiolas o cerilleros de difuntos. 

LAS MOTIVACIONES DEL ASESINO

A lo largo del libro se distribuyen algunos capítulos, muy cortos, narrados en primera persona, que nos permiten conocer más de cerca al asesino, que hasta el final no sabemos quien es. Hay varios sospechosos. Capítulos que empiezan con un pasaje de la Biblia y que dejan claras sus motivaciones. De los nuevos personajes me quedo con Gaizka, un aprendiz de pastor que se encuentra con la primera víctima y que también tiene relación con algunas de las posteriores. A Ane Cestero también le cae en gracia... Han pasado pocas semanas y "El Ladrón de rostros" ya se ha convertido en un superventas. Los dos casos anteriores de la Unidad de Homicidios de impacto son "La danza de los tupilapes" y "La hora de las gaviotas". Por cierto, gran guiño a Mikel Santiago con el concierto de Diego León y sus Deabruak en la vieja cárcel de Bergara.

"Los aros concéntricos todavía no se han extinguido cuando una nueva gota vuelve a caer en la bañera de piedra. En el mismo lugar, con la misma cadencia entre una y otra. Enseguida llegará la siguiente, y después otra más. Y así día y noche desde hace miles de años. La montaña llora, hace brotar su fría savia a través de las estalactitas del techo, para llenar esa pila de vida y esperanza. Arantza recorre la cueva con la mirada. Observa los escalones que se pierden en su interior, la ermita de San Elías y, a su espalda, bajo cielo abierto, el abismo que cae a plomo hasta las aguas negras del embalse de Jaturabe. Está sola, no hay nadie más. Ella y la roca, ella y el agua, ella y el aire. Ese cuervo solitario que se ha posado unos metros más allá y la observa con sus ojillos inteligentes no va a lograr incomodarla".

@Jordi_Sanuy